Flor de Lys. Bajo ese seudónimo se ocultaba la lectora que hizo historia en LA GACETA por su participación en una potente batalla verbal entre "viudas" y "solteras", en septiembre de 1912.

"Una colaboradora nos escribe en perfumada esquela, comunicándonos que un grupo de amigas acaba de hacer una estadística, según la cual existen en el seno de la sociedad tucumana 43 viudas jóvenes y hermosas. El dato nos ha tomado de sorpresa. Pero nos hemos puesto a sacar cuentas; y nuestra colaboradora no ha caído en exageración. Efectivamente, hemos formado también una lista de 43 viuditas, a cual más atrayente por sus encantos físicos, morales e intelectuales. No es extraño que las viudas estén de moda en la actualidad. Varias de ellas constituyen en nuestros paseos y salones la great atraction, como dicen los súbditos de Jorge V..."

En la edición del día siguiente, una soltera contraataca. "Señor cronista, no estoy de acuerdo con tu propaganda a favor de las viudas. Me parece que en ningún caso pueden ellas despertar mayor interés que nosotras las solteras entre los candidatos a maridos. Por más que en el teatro, en las novelas y en el periodismo se las haya rodeado siempre de una aureola que tiene mucho de fantástico, no puedo creer que para ustedes los hombres sea preferible el amor de una mujer que ya tuvo otros amores, al de una que les ofrece el alma por entero (...) He cumplido 25 años; soy una morocha bastante agraciada, según mis amigas, he tenido media docena de festejantes, pero aún no sé lo que es amar a un hombre, porque no he dado con mi ideal , o mi ideal no ha dado conmigo. Opino, pues, que las viudas no pueden querer dos veces con igual cariño". Guárdate, pues, de sembrar ideas anárquicas entre la juventud masculina. Tras de ser pocos los candidatos, ¡sólo faltaba que vinieran las viudas a disputarnos sus preferencias¡".

Firma Flor de Lys, la única voz femenina que se expresa en primera persona en LA GACETA de 1912.